sábado, 11 de octubre de 2014

Tarta de Petit Suisse

¡Muy buenos días mis queridos cociner@s! ¿como habéis pasado la semana? Hoy tengo muchas cosas cosas que decir así que vamos por partes porque mis pensamientos y emociones hoy me salen hasta por las orejas jajaja, lo primero quiero agradeceros la cantidad de visitas que tiene ya mi blog, estoy super emocionada con este tema, me encanta la sensación de compartir una de mis mayores pasiones con vosotros y tener esta gran acogida así que os doy MILES DE GRACIAS por devolverme todo ese cariño que yo os mando junto a mis recetas.

Ya sabéis que mi forma de elegir las recetas que publico va ligada a como me siento y tengo que decir que me siento entre otras cosas muy indignada, durante la semana he leído y escuchado varias noticias que me han hecho como poco cabrearme hasta la saciedad y quería compartir con vosotros mi indignación.

Voy a hablar de dos en concreto y además las dos relacionadas con la sanidad, la primera es la del niño gallego que tiene problemas de crecimiento y hasta en seis ocasiones le han denegado el tratamiento que necesita, y digo yo¿como era eso de que la sanidad en este pais es pública? que triste me parece que una madre desesperada porque no puede pagar el tratamiento de su hijo tenga que acudir a la casa real para exponer su situación. Y me parece genial que los reyes la hayan ayudado, creo que ese gesto les honra pero me parece indignante tener que llegar a esto. 

Y la otra el ebola en España, mi indignación proviene del ASESINATO de ese pobre perro que no había hecho daño a nadie, el gobierno ha traído este problema a nuestro país        ¿ y para que parezca que están haciendo algo sacrifican a un pobre animal? una vez leí que si quieres saber como es una persona debes observar como trata a sus inferiores así que señoras y señores ya sabemos lo que nos espera.

Así que he pensado que para rebajar este nivel de cabreo e indignación ¿que mejor que poner un postre? Dicen que las penas con pan son menos así que con dulce tienen que ser menos todavía ;) y después de esta parrafada PREPARADOS, LISTOS.... ¡EMPEZAMOS!





INGREDIENTES:

Para la base:

  • Sobaos (la cantidad que requiera el molde que vamos a usar, también depende del tamaños de los sobaos que vallamos a utilizar, yo como defensora de los productos cántabros, suelo usar los de la marca El Macho y como son bastante grandes con 5 o 6 ya me llega)
  • Un chorrito de leche

Para la tarta:

  • 250 gr de queso de untar (yo suelo usar el de la marca Eroski que está riquísimo)
  • 6 petit suisse (aquí si que os digo que es mejor usar los de danonino, yo he probado con los de marca blanca y con los danonino y la diferencia de sabor de la tarta es abismal)
  • 400 ml de nata para montar 
  • 1 vaso de leche fría
  • 6 cucharadas soperas de azúcar
  • 1 sobre de gelatina de fresa tipo royal

ELABORACIÓN:

Los ingredientes que he puesto son para un molde desmoldable redondo de 24 cm de diámetro o un molde rectangular de 24 cm de largo.
Lo primero que vamos a hacer es la base.
Cortamos los sobaos por la mitad y disponemos por todo el fondo del molde, mojamos un poquito los sobaos con la leche para que se peguen unos con otros y quede uniforme. Reservamos en la nevera.

En un bol batimos el queso con 4 cucharadas de azúcar y los petit suisse (Truquito: para que se integre perfectamente el azúcar con el resto de la mezcla yo paso el azúcar primero por la batidora hasta que queda en polvo, así no me encuentro después esos molestos grumos de azúcar).

En un cazo ponemos la mitad del vaso de leche y llevamos a ebullición, cuando está hirviendo añadimos el sobre de gelatina y removemos con una varilla hasta que este completamente disuelta. Retiramos del fuego y añadimos el resto de la leche sin dejar de remover. Dejamos templar un poco la mezcla, añadimos a la mezcla anterior y volvemos a batir.

En otro bol montamos la nata con las dos cucharadas de azúcar restantes, (supongo que sabéis montar nata, pero por si acaso yo lo explico que a mi nadie me lo explicó y la primera vez que lo intenté estuve más de 20 minutos con la batidora y eso no subía :(, ponemos la nata muy fría y el azúcar en un bol, ladeamos el bol y comenzamos a batir a velocidad suave, cuando la nata ha doblado su volumen y es una crema firme dejamos de batir ya que si lo hiciéramos durante mas tiempo la convertiríamos en mantequilla.)

Ahora viene el paso en el que convertimos nuestra tarta en un éxito o un fracaso. Tenemos que añadir la nata a la mezcla anterior, para esto lo haremos muy poco a poco con una lengua y con movimientos envolventes para que la nata no se baje.

Sacamos el molde con la base que habíamos reservado en la nevera y vertemos nuestra mezcla (Truquito: ponemos un cucharón de cocina al revés para que la mezcla no caiga de golpe sobre la base y así evitar que trozos de ésta se desprendan del molde y suban por la mezcla).





Dejamos enfriar en la nevera al menos 4 horas, no seais impacientes y no la saquéis antes de tiempo os aseguro que la espera ¡merecerá la pena! podeis decorarla como queráis, con gominolas, con nata montada... ¡¡¡dejad volar vuestra imaginación!!! las decoraciones que tiene la mía las hice con fondant pero es una mala idea ya que en este tipo de tartas el fondant se derrite desde luego yo ¡nunca mas!

Y hasta aquí la receta de hoy ¿a que os sentís menos cabreados e indignados? yo desde luego sí ¡pon una tarta en tu vida! y como os digo siempre comentad dudas, resultados o lo que os apetezca que a mi ¡me encanta leer vuestros comentarios! besitos de chocolate a todos y


¡HASTA EL SÁBADO QUE VIENE!




















4 comentarios:

  1. Muy facil y muy rica la verda. Gracias por compartirla.

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  2. Yo tambien estoy indignada , pero a mi no me salen estas cosas tan lindas. Jajajaja

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    1. jajaja muchas gracias pero si te pones a ello seguro que si ;)

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